Somos todos los que estamos y estamos todos los que somos...

El proyecto inició con una convocatoria dirigida a la comunidad salvadoreña que vive fuera de El Salvador, para que enviaran las fotografías de sus zapatos favoritos, dicha convocatoria se publicó en internet y se difundió en las grupos de discusión de servidores como Yahoo y Hotmail, también se distribuyó a través de cadenas de correos electrónicos. La respuesta fue buena, se reunieron alrededor de 250 imágenes. La propuesta de este trabajo es reflejar el sentir de los salvadoreños en el extranjero: seguimos siendo salvadoreños a pesar del tiempo y la distancia, y queremos estar presentes de cualquier forma posible, físicamente no siempre lo es, por eso la propuesta de las presencias virtuales a través de los zapatos nos da muchas posibilidades.